El año pasado, pero también este que transitamos, nos puso en situación de enseñar y aprender de formas distintas a aquellas que conocíamos. Leer se transformó en una obligación mediada por pantallas… y ocupó mucho del tiempo de cada uno. Hoy, casi todo nos llega por pantallas.
¿Dónde guardamos el deseo de la lectura literaria? ¿Cómo atravesamos la frontera de la pantalla para convertirla en puente hacia las infinitas posibilidades que nos da la LITERATURA?
Todos hemos sido muy conscientes -también en medio de los ASPO- de la enorme y humana necesidad de transportarnos lejos de la mano del arte, la música, la pintura, el baile… o la literatura en medio de la crisis. Desde la propuesta escolar de las clases de Lengua y Literatura, nuestros docentes y estudiantes han buscado mil maneras diferentes de re-conectarnos con el placer de la lectura personal, grupal, andamiada por imágenes, por juegos, por canciones, por el cine… Nos han invitado a soñar, viajar, descubrir(nos)...